Treinta años no parecen muchos, sobre todo cuando las señoras de 50 se ven como de 28 y andan con hombres más jóvenes que sus hijos.
Pero en una familia donde las mujeres fueron madres antes de los 25 y ya eran unos adultos hechos y derechos a mi edad, cuando yo no se ni que quiero desayunar, si me voy a establecer en este trabajo, si se me antoja estudiar la antropología del amor entre los chinos de la lagunilla o comenzar a tocar el cello. Uno se siente ciertamente presionado.
Aún me cuesta mucho levantarme temprano, me emociona la nueva temporada dethe walking dead, hago berrinches peores que los de mis sobrinas de 6 años y me recuesto en las piernas de mi mamá para que me haga piojito. Por otro lado, tengo grandes responsabilidades en mi trabajo, un primo me escogió como madrina de su hija pequeña (no tengo idea de por que) mi mejor amigo esta a punto de estrenarse de papá y soy invitada a fiestas de bautizos, baby showers y etcétera, por las personas que antes me invitaban a emborracharme.
Anoche me dirigía a mi fiesta de cumpleaños, en donde me reuniría con los sobrevivientes de esta epidemia de panzas asesinas, pensando todo esto, cuando el taxista pregunto- ¿ya de la escuela? ¿apoco si tuviste clases hoy?- no me gusta mucho dar detalles cuando agarro el chisme con los taxistas pero me pareció muy gracioso que me viera pinta de colegiala, así que le conté que venia de trabajar- ¿apoco ya trabaja?¿si esta usted muy chiquita no?-jajaja -ya estoy grandesita, hoy cumpli treinta- se asomo por el retrovisor y me examino un poco-pues no se le ven he, pero si se siente muy viejita, aquí traigo un bastón como para una de treinta- tarde unos 15 segundos en enlazar las palabras con la sonrisa picarona del señor al volante, cuando al fin entendí el albur pedí mi bajada en la siguiente esquina.
Me reí mucho esperando otro taxi, que no trajera bastón para viejitas, pero también pensé, que no me voy a preocupar por la edad, hasta que se me empiece a notar, después de todo ya lo dijo Lucille Ball:
El secreto para mantenerte joven es vivir honestamente, comer despacio y mentir sobre tu edad.
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